¡Adiós, Carlos! ¡Buen Viaje!
Carlos, te has adelantado, siendo un chico tan tranquilo y sereno, has empezado el viaje muy pronto. Navegando te has marchado hacia ese lugar que bien conoces... allí donde habitan los dragones, los hijos de la fortuna, las amapolas, las margaritas y los barcos de papel... allí donde está la tierra prometida... allí donde se cruza la puerta de la felicidad.
¡Buen viaje al lugar de los sueños!