miércoles, 6 de mayo de 2020

¡Qué lejos llegarás!



¡Qué lejos llegarás!


¡Enhorabuena!
Hoy es tu gran día.
¡Conocerás maravillosos lugares!
¡Hoy saldrás de travesía!


Con los sesos de tu cabeza y los pies de tus zapatos,
elegirás con certeza la dirección de tus pasos.
Irás solo. Y cuentas con todo tu arte.
Y TÚ decidirás hacia dónde encaminarte.
Verás calles arriba y abajo.
Examínalas con cuidado.
En algunas dirás: “No quiero ir hacia ese lado”
Con la cabeza llena de sesos y los zapatos llenos de pies,
no serás tan tonto de tirar hacia donde no es.
Y puede que no haya ninguna por la que te quieras aventurar.


En ese caso sin duda alguna,
saldrás directamente de la ciudad.
Es mucho más abierto y corre un airecillo fresco.
Ahí fuera por fortuna, ocurren cosas al tuntún
a gente tan sesuda y zancuda como tú.
Y cuando las cosas empiecen a cambiar,
no te preocupes. No te achantes.
Tú sigue para adelante.
Y también empezarás a cambiar.



¡AH, QUÉ LEJOS LLEGARÁS!
¡Subirás como la espuma!
¡Verás preciosas cumbres!
Serás de los que  apuntan tan alto como las nubes.
Como llevas velocidad, no te quedarás atrás.
Te pondrás a la cabeza y pronto destacarás.
Vueles donde vueles, serás siempre un campeón.
Vayas donde vayas, nunca serás del montón.
Pero no siempre lo harás.
Porque a veces, no podrás.
Por desgracia, me temo,
y te lo quiero decir,
que los pinchazos y batacazos
te pueden suceder a ti.
Tal vez te quedes colgado de una rama enzarzada.
Los demás se alejarán volando.
Y te dejarán en la estacada.


Conseguirás salir del lío pegándote un buen porrazo.
Y te sentirás, no me río, desanimado y cabizbajo.
No resultará divertido continuar así, abatido.
Salir de ese estado, es sabido,
que no será pan comido.
Llegarás a un sitio donde las calles no estén señalizadas.
Habrá luz en algunas ventanas.
Pero la mayoría estarán apagadas.
¡Un sitio donde te puedes partir el codo y el dedo pulgar!
¿Te quedarás fuera?
¿Te atreverás a entrar?
¿Qué puedes perder?
¿Qué puedes ganar?
Y si entras, ¿irás ala derecha o a la izquierda? Di algo…
¿A la derecha y cuarto y mitad?
¿Ni tanto ni tan calvo?
¿O darás la vuelta entera y te escurrirás por debajo?
Me temo que entenderás perfectamente
que no es fácil decidir decididamente.
La confusión será tal que te pondrás a deambular
por tortuosas calles corriendo sin parar.


Y atravesarás parajes de una extraña belleza sin par
para llegar, me temo, a un lugar que debes evitar.
El lugar donde espera…
…la gente que desespera.
Espera a que el tren salga de la estación,
a que venga el bus, a que despegue el avión,
a que llegue una carta,
a que caiga el chaparrón,
a que suene el teléfono,
a que nieve un montón.
O espera dando vueltas por un Sí o un No,
o espera a que le crezca pelo en el mentón.
Gente que espera y desespera.
Espera a que pique el pez,
o a volar la cometa de una vez,
o al último viernes de cada mes,
o tal vez espera a su tía Inés.
O una oportunidad, o a que hierva el té,
o un collar de perlas, o un pantalón,
o una peluca de rizos, o una mejor ocasión.
No hace más que esperar.



¡No! ¡Tú no eres de esa manera!
De algún modo escaparás
del acomodo y  la espera.
Encontrarás fiestas brillantes
donde haya músicos desternillantes.
¡A bandera batiente retornarás sobre un elefante!
Listo para lo que se ponga delante,
¡porque eres uno de los más valientes!


¡Ah que lejos llegarás!
¡Qué bien lo pasarás!
Muchos tantos te apuntarás.
Y muchos torneos ganarás.
Y con ese toquecillo mágico en tu forma de jugar,
serás el triunfador más triunfante del lugar.
¡Fama!
Serás todo lo famoso que se pueda ser
Y el mundo entero por la televisión te querrá ver.
Pero no siempre lo harán.
Porque, a veces, no podrán.
Algunas veces me temo, jugarás solo contigo.
Y no podrás ganar el juego,
Pues serás tu propio enemigo.
¡Solo!
Te guste o no,
Te aseguro que te sentirás solo a menudo.



Y cuando estés solo, me temo, que algunas cosas te darán canguelo.
Seguir por el camino hasta el final
te asustará tanto que no querrás ni mirar.
Pero seguirás adelante con un tiempo horripilante.
Seguirás tu camino aunque aceche el enemigo.
Seguirás avanzando con los Hakken-Kraks aullando.
Seguirás adelante por peligrosas corrientes
aunque te duelan las manos y te mojes hasta los dientes.
Escalarás más y más.
Llegarás a alturas que marean
y te enfrentarás a tus problemas cualesquiera que sean.



También acabarás confundido, eso dalo por sentado.
Acabarás confundido entre tanto bicho raro.
Así que mide bien cada paso.
Pisa con tacto y con brío
y recuerda que la vida es cuestión de equilibrio.
No te olvides de ser ágil y resuelto.
Y nunca confundas el pie derecho con el izquierdo.


¿Y tendrás éxito?
¡Sí! ¡Prometido!
¿98 y tres cuartos garantizado?



CHICO, ¡MOVERÁS MONTAÑAS!



Asi que…
Te llames Buxbaum o Bixby o Barría o Mordecai O0Shea o Ali Van Allen,
¡Conocerás maravillosos lugares!
¡Hoy es tu gran día!

La montaña te espera.
¡A por ella!